Por Gonzalo Larenas, director ejecutivo Fundación Teatro del Lago.
Imaginen recibir una receta médica que diga: “Lo que usted necesita es arte. Con esta receta, usted podrá asistir al teatro como parte de su tratamiento”. Este enfoque innovador es una realidad en la Región de los Lagos gracias a la alianza entre Fundación Teatro del Lago y el Hospital de Frutillar en colaboración con el Servicio de Salud Reloncaví.
Para entender el impacto que tiene esto, debemos aclarar que la salud no es solo la ausencia de enfermedad; es un estado de bienestar integral que abarca lo físico, lo mental y lo emocional. En nuestra constante búsqueda de bienestar, a menudo olvidamos que el arte tiene un papel crucial que desempeñar. Es por esto que surge esta alianza, desde la convicción de que la cultura y el arte pueden ser herramientas poderosas para la sanación y el bienestar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido el valor potencial de las artes en la salud. En un informe basado en más de 3,000 estudios, se encontró que las artes contribuyen significativamente a los determinantes centrales de salud. Las artes no solo promueven la salud y previenen la aparición de enfermedades mentales y el deterioro físico relacionado con la edad, sino que también apoyan el tratamiento y manejo de enfermedades mentales y neurológicas, ayudan en cuidados agudos y a sobrellevar el final de la vida junto a sus seres cercanos.
La alianza entre Fundación Teatro del Lago y el Hospital de Frutillar es un testimonio de nuestro compromiso con la comunidad. No se trata solo de proporcionar cuidados médicos, sino de ofrecer experiencias que nutran el alma y el espíritu. Sabemos que el arte tiene el poder de sanar, de conectar y de transformar. Y esta iniciativa es un paso firme hacia un futuro donde la salud y el arte caminan de la mano, creando un entorno más saludable y feliz para todos.
Esta colaboración es más que un programa; es una celebración de la vida y de la belleza que nos rodea. Es una invitación a ver más allá de los síntomas y las enfermedades, y a reconocer el poder del arte para enriquecer nuestras vidas. Te invito a ser parte de esta transformación, a apoyar y participar en esta hermosa unión de arte y salud, y a descubrir juntos cómo podemos crear un mundo más cohesionado, empático, lleno de color, de música y de esperanza.
Esta alianza nos recuerda que, en última instancia, es la pasión y la belleza de la vida lo que nos da fuerza y nos sana.