Desde 1982, y por iniciativa de la UNESCO, es que cada 29 de abril se celebra el Día Internacional de la Danza. La fecha, escogida por ser el natalicio de Jean-Georges Noverre, maestro y creador del ballet moderno, busca dar a conocer y motivar la participación y formación de danza, ya sea a través de actividades abiertas al público o de muestras de espectáculos a cargo de nuevos y clásicos artistas de cada país.
Pero ¿por qué es importante la danza para nuestro desarrollo?
La danza es una forma de expresión artística que abarca tanto el movimiento del cuerpo como la expresión emocional y narrativa. Su impacto en el desarrollo y bienestar de las personas es profundo y multifacético.
- En primer lugar, la práctica de la danza promueve el bienestar físico al fomentar la actividad física y la salud cardiovascular. Bailar requiere fuerza, resistencia y flexibilidad, lo que contribuye al desarrollo muscular y a una mejor postura. Además, la danza puede ser una forma divertida y emocionante de hacer ejercicio, lo que aumenta la motivación para mantener un estilo de vida activo.
- En segundo lugar, la danza tiene un poderoso impacto en el bienestar emocional. Estimula el desarrollo cognitivo y emocional, promoviendo la autoexpresión y la autoconfianza. La conexión entre el cuerpo y la mente que se experimenta al bailar puede promover una sensación de calma y equilibrio emocional.
- Además, la danza fomenta el desarrollo social al promover el trabajo en equipo y la colaboración. Muchas formas de danza, como el ballet o la danza contemporánea, requieren ensayos y presentaciones en grupo, lo que enseña habilidades de comunicación, cooperación y respeto mutuo. Bailar en comunidad también puede crear un sentido de pertenencia y conexión con los demás, lo que contribuye al bienestar psicosocial. Además, pueden ser una herramienta poderosa para abordar problemas sociales, promover la inclusión y la diversidad, y fomentar el diálogo intercultural.
- Por último, la práctica de la danza estimula la creatividad y la imaginación. Al experimentar con diferentes movimientos y estilos, las personas pueden explorar su propia identidad y descubrir nuevas formas de expresarse. La danza también puede inspirar la innovación en otras áreas de la vida, ya que fomenta la capacidad de pensar de manera creativa y resolver problemas de forma original.
En resumen, la danza es mucho más que una forma de entretenimiento; es una herramienta poderosa para el desarrollo y el bienestar integral de las personas, promoviendo la salud física, emocional, social y creativa.
Este año inauguramos un polo de danzas integradas con PUEDES BAILAR (programa realizado en alianza con Fundación Mustakis), un espacio inclusivo donde cualquier persona que desee disfrutar de la danza pueda hacerlo. El sábado pasado llevamos a cabo una intervención abierta a la comunidad, donde compartimos la experiencia de bailar juntos.
En el Día Internacional de la Danza ¡Te invitamos a moverte!